"Sería mucho más exacto decir que sin igualdad y fraternidad, que fueron lemas sacrosantos de la propia revolución burguesa, no puede haber jamás libertad, y que la igualdad y la fraternidad son absolutamente incompatibles con las leyes del mercado".
Riferimento al testo originale:
Discurso pronunciado en el acto central por el Cuadragésimo Aniversario del Triunfo de la Revolución, 1ro de enero de 1999