"Los más fanáticos defensores y creyentes del mercado han terminado convirtiéndolo en una nueva religión. Surge así la teología del mercado. Sus académicos, más que científicos, son teólogos; es para ellos una cuestión de fe. Por respeto a las verdaderas religiones practicadas honestamente por miles de millones de personas en el mundo y a los verdaderos teólogos, podríamos sencillamente añadir que la teología del mercado es sectaria, fundamentalista y antiecuménica".
Riferimento al testo originale:
Discurso pronunciado en el acto central por el Cuadragésimo Aniversario del Triunfo de la Revolución, 1ro de enero de 1999