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Diálogos con la historia (VII Parte)

Fecha: 

13/03/2011

Fuente: 

Periódico El Sol de México
Mario Vázquez Raña con Mijail GorbachovAntes de recorrer juntos en estas entregas la visita de Fidel Castro de 1963 a la URRS, veamos lo que me dijo Mijail Gorbachov en abril de 2002 sobre el Comandante Fidel y lo que percibía pudieran ser las relaciones entre ambos países, además de la firme intensión del líder cubano de escribir algún día sus memorias como me lo comentó en una entrevista del Tomo I y II de Diálogos con la Historia.

Las imágenes de la visita de Fidel a la Unión Soviética en 1963 reflejan euforia, alegría y excelentes relaciones entre la URSS y Cuba. Aunque aquella relación parecía eterna e indestructible, un buen día, hace más de 20 años, desapareció abruptamente dejando a los cubanos en una situación en extremo difícil porque esa nueva circunstancia se sumó al férreo bloqueo económico que le ha impuesto los Estados Unidos por más de 50 años.

Como es conocido, Cuba es el único país de América que, con cambios y ajustes obligados por la realidad, ha mantenido su sistema socialista; no obstante las críticas y las presiones. Fidel y Gorbachov son testigos excepcionales del derrumbe del campo socialista, de la caída de la Unión Soviética y de la desaparición de las relaciones económicas que eran ventajosas para garantizar la estabilidad y desarrollo de Cuba. Estos dos hombres desde posiciones opuestas expresaron en distintos momentos y distintas fuentes la opinión que tenía uno del otro.

En una entrevista que le hiciera a Mijail Gorbachov en abril del 2002, al tratarle el tema de Cuba, recibí la siguiente respuesta:

-Señor Gorbachov, Cuba es el cambio más dramático de su país con respecto a América Latina. Como persona que conoce a Fidel Castro, ¿qué es lo que opina sobre el futuro de este líder y cómo cree que pueda ser la relación de su país con Cuba?

"Señor Vázquez, en lo que se refiere a mi amigo, Fidel Castro, término que utilizo con frecuencia, considero que es un gran político y pensador. El tiempo deja huellas de gran y única responsabilidad en la formación de las posiciones, pero yo no lo miro como una persona incapaz de captar, analizar y transformar la realidad. Creo que todos juntos debemos ayudar a Cuba para que se incorpore a este proceso común. Los países latinoamericanos deben de jugar su papel único, nadie los puede sustituir.

"La propuesta de los últimos momentos, estas críticas que se sumaban de que Bush debía actuar más decidido con respecto a Cuba, creo que no son los consejos que debían darse. Si de parte de los Estados Unidos se emprendiera un paso decisivo, positivo, hacia el encuentro con Cuba, en Cuba se aceptaría una valoración debida y, conversando con Fidel, le digo que él está abierto para cambiar las relaciones con los Estados Unidos. Los norteamericanos no deberían de negarse o disminuir su papel, son ellos los que deberían de ser los primeros en apoyar a Cuba. No vamos a tentar la crítica de la situación, pero tampoco podemos permanecer con los brazos cruzados". (Diálogos con la Historia, Tomos I y II, página 721).

Resulta muy interesante conocer, a partir del estado de ánimo que esta grave y difícil situación creó en los dirigentes cubanos, cuál es la opinión de Fidel Castro sobre Gorbachov. En ambos estadistas se aprecia un profundo sentido ético y un respeto mutuo. El líder de la Revolución Cubana ha expresado, públicamente, su opinión sobre el máximo dirigente de la desaparecida URSS, señalando que con Cuba fue muy amistoso, fue un amigo y mientras ejerció el poder en la Unión Soviética, hizo todo lo posible por respetar los intereses de Cuba y mantener buenas relaciones. Fidel ha dicho que Gorbachov no consiguió encontrar soluciones a los grandes problemas de su país y que desempeñó un papel importante en los fenómenos que se desataron en la Unión Soviética sin poder evitar la desintegración del país.

Como seguramente conocen, no soy hombre de la política, aunque por mi profesión periodística estoy obligado a vincularme con ella. Dejo a los estudiosos de la historia un análisis objetivo y realista sobre los acontecimientos que han marcado a la Revolución Cubana en su más de medio siglo de existencia.

En esta larga relación de amistad con Fidel, con Raúl y con el pueblo cubano he aprendido a quererlos, admirarlos y respetarlos. Sólo a ellos corresponde enfrentar y resolver la difícil coyuntura que enfrenta su país; por supuesto, siempre con la mayor solidaridad y apoyo. Quizás a algunos nos hubiese gustado que el proceso de cambios, reformas y actualización de su modelo económico, como lo llaman, fuese más rápido para bien de los cubanos. Yo tengo fe en que, con su inteligencia y su amor a la Patria, sabrán salir adelante. Podremos criticar desde afuera y ver la paja en el ojo ajeno; pero habría que situarse en su lugar para tener una idea realista de qué haríamos nosotros en esas circunstancias.

Durante las últimas dos décadas, después de la desaparición del campo socialista y la desintegración de la URSS, no pocos, en muchas partes del mundo, esperaban la desaparición de la Revolución Cubana. Sin embargo, transcurridos más de 20 años no ha ocurrido. Sobre la estrategia que seguirían en los años posteriores, en la entrevista con el Comandante Castro me respondió.

-Señor Presidente Fidel Castro, los cambios en las naciones de Europa del Este han seguido cursos diversos que van desde el Golpe de Estado en Rumania y la URSS, hasta el poder compartido en Polonia, o la derrota total del Partido Comunista en Alemania del Este. ¿Qué pronóstico haría usted hacia el Partido Comunista Cubano?

"Estimado Mario, ninguno de estos pronósticos, por supuesto. Pronostico que pasaremos tiempos difíciles, muy difíciles, pruebas muy duras a causa del desastre socialista en Europa, pero que sabremos sobrellevarlas y saldremos al final victoriosos. Es lo único que puedo vaticinar.

"Nosotros no nos vamos a desmerengar porque, como he dicho otras veces, no somos un merengue elaborado con claras de huevo de golondrina, por utilizar una palabra elegante, no hablaría ni siquiera de huevo de águila. Sostenemos nuestra ideas sobre bases sólidas, muy firmes, sobre acero que no se desmerenga, esa es nuestra convicción, nuestra creencia; por lo tanto no creemos que nuestro Partido y nuestra Revolución se desmerenguen, así como ha ocurrido en donde la revolución y el socialismo fueron importados, o donde se cometieron gravísimos errores que aquí no se cometieron nunca. Fíjate Mario que nosotros nunca hicimos colectivización forzosa de la tierra porque, primero, no creamos el minifundio como hicieron en todos esos países, que primero crearon millones de propietarios y después se produjo un proceso de colectivización forzosa que nosotros no hicimos. No se desarrolló el culto a la personalidad, el abuso de poder y todos esos fenómenos que se desarrollaron en otros países como la Unión Soviética. Nosotros no teníamos por qué corregir o enmendar errores que no habíamos cometido. Lo nuestro fue autóctono, fue real. Hemos tratado de hacer las cosas con inteligencia, con sabiduría y con orden. La URSS, por otra parte, hizo cosas extraordinarias y alcanzó logros sin precedentes en la historia, solo en el curso de unas pocas décadas. Pero, ¿qué ha ocurrido en la URSS? Empezaron por destruir su Historia; tú no puedes mejorar un país destruyendo su historia. Es como si tú vas a México y quieres mejorar lo que tienen y empiezas a negar toda la historia de México. Nunca he visto a un mexicano destruir la historia de su país, independientemente de las críticas que le puedan hacer a algunas personalidades. Hemos estado viendo todo ese serial de 'Senda de Gloria', escritos y otras muchas cosas con que cada país trata de exaltar sus méritos históricos. No he visto que en México destruyan los momentos revolucionarios mexicanos y quiten allí los momentos de Obregón o de Madero o Villa o Zapata, de cada unos de los héroes de la Revolución Mexicana, sino que más bien tratan de exaltar todos esos valores.

Entonces tú no puedes destruir la historia de un país, ni el partido en el que se apoya la corriente política gobernante de ese país. Si tu haces todo eso puedes crear una desorganización, un caos y un desastre. Nosotros no hemos hecho nada de eso. Creo que más bien muchos debieran mirar la forma en que Cuba está realizando las cosas para no cometer el tipo de errores que han cometido otros". (Diálogos con la Historia. Tomos I y II. páginas 482 y 483).

El próximo mes de abril, coincidiendo con la celebración del 50 Aniversario de la Victoria de playa Girón, ha sido convocado el 6° Congreso del Partido Comunista de Cuba. Se prevé el debate sobre propuestas de cambios conceptuales y estructurales y la actualización del modelo económico, documento cuya discusión se realiza en todo el país. La suma de dichos cambios podría significar una creciente brecha económica, con altos riesgos de romperse la cohesión social existente. Existe presión, sobre todo en la generación más joven, para que sean abolidas las normas burocráticas y tener una sociedad más abierta. Hay que tener muy en cuenta que más del 70% de la población cubana nació después del triunfo de la Revolución y no tienen la misma vinculación emocional con la Revolución y sus dirigentes. Pero Cuba no tiene alternativa ni tiempo, debe cambiar para bien de su pueblo.

La permanencia de Fidel Castro al frente del Gobierno de Cuba por casi 50 años ha sido cuestionada y en ocasiones se ha expresado la conveniencia de una renovación. Soy de los que piensa que los pueblos tienen los gobernantes que quieren y cuando esto no funciona así, ocurre algo como lo que pasó en Egipto en fecha reciente. Fidel tuvo que retirarse por problemas de salud. A una pregunta que le hice sobre ese tema, Fidel me respondió de la siguiente forma.

-Señor Presidente Fidel Castro, usted ha estado al frente de su país más de 30 años, ha tratado con centenares de jefes de Estado, jefes de gobierno, ha sido protagonista de la propia historia de su país y de la historia del mundo. ¿No ha pensado en sentarse tranquilamente un día a escribir sus memorias?

"Estimado Mario, siempre creí que algún día podría llegar ese momento y realmente me gustaría muchísimo escribir mis memorias, no porque piense, subjetivamente, que tengan un gran valor; me pasa igual que a ti: no puedo admitir las premisas acerca de creerme un importante protagonista de la historia. Sí he jugado un papel relativamente importante en la historia de mi país, eso no lo puedo negar. He vivido una experiencia internacional, tampoco lo puedo negar. He aprendido muchas cosas en estos años de la Revolución; creo que algunas podrían ser útiles. Me gustaría recordarlas por su utilidad y no por la vanidad de quien hubiera podido vivir todas esas experiencias y te contesto que sí me gustaría disponer de la oportunidad de poder escribir esas memorias. ¿Pero quien puede hablar de eso en un período tan especial? ¿Qué podría pensarse de mí en circunstancias como la que tenemos que vivir, en medio de un desafío tan grande? Dirían ¡qué dirigentes tan cobardes tenemos nosotros!, que en el peor momento se retiran a escribir sus memorias. Tengo esperanzas de que dispongamos un día del tiempo necesario para escribir esas memorias o parte de ellas; tengo esperanzas, no las he perdido". (Diálogos con la Historia, Tomo I y II, página 572).

Estimados lectores, quizás puedan sentir que he abusado de su tiempo y de su paciencia; pero consideré importante y necesario que pudieran tener, en síntesis, una valoración global de los hechos más significativos de la Historia de Cuba; una información, lo más realista posible, de los vínculos de Cuba con la ex Unión Soviética y el punto de vista y las ideas de los principales dirigentes de la Revolución Cubana al respecto.

A partir de estos elementos podrán entender el significado histórico de la visita de Fidel a la URSS en 1963, los principales protagonistas de ese encuentro y lo que este significó para la supervivencia de la Revolución Cubana y por qué no decirlo, también para la paz mundial, especialmente para América.

Organización Editorial Mexicana los invita a disfrutar, retrospectivamente, junto a Fidel, de este recorrido por lo que era la Unión Soviética de hace 48 años.