Citas

“De ahí que Martí dijera que “de Céspedes el ímpetu y de Agramonte la virtud”, aunque hubo también mucho de ímpetu en Agramonte y mucho de virtud en Céspedes. […]”
Referencia al texto original: Resumen de la velada conmemorativa de los cien años de lucha, efectuada en la Demajagua, Monumento Nacional, Manzanillo, Oriente, el 10 de octubre de 1968.

“La Revolución no la hizo una sola generación, la Revolución la comenzó la generación de Céspedes, de Agramonte, de Maceo, de Gómez, de Martí, de Mella, de Villena, de Guiteras; la llevó adelante nuestra generación en el Moncada, en la Sierra Maestra, en la lucha contra las agresiones imperialistas; la lleva adelante nuestra actual generación de jóvenes”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el acto central por el Día de los Niños, celebrado en el Jardín Botánico del Parque "Lenin", 17 de julio de 1983

“(...) nosotros podemos decir que Sancti Spíritus ha continuado la marcha de Serafín Sánchez; que el pueblo de Cuba ha continuado la marcha de Serafín, de Maceo, de Martí, de Agramonte y de todos aquellos hombres grandes e ilustres que con orgullo constantemente recordamos, como recordamos también y seguiremos la marcha de aquellos que a lo largo de este siglo lucharon, se sacrificaron, y muchos de los cuales dieron su vida en el cumplimiento del deber de defender la patria y la Revolución”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el Acto Nacional por el 36 Aniversario de la Constitución de los Comités de Defensa de la Revolución, efectuado en la Plaza de la Revolución mayor general "Serafín Sánchez", de Sancti Spíritus, 28 de septiembre de 1996
“El propio Agramonte no tenía profesión militar; pero desde que comenzó la guerra se dedicó a los estudios militares, y a enseñar a los oficiales y a los combatientes. Es conocido que dondequiera que había un campamento de Ignacio Agramonte, había un centro de instrucción militar, había una escuela.”
Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Velada Solemne por el Centenario de la caída en combate del Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, Camagüey, el 11 de mayo de 1973.

“Les inculcó a los patriotas camagüeyanos su espíritu, su ejemplo, sus extraordinarias virtudes. Y tan pronto tomó el mando, les hizo ver a las tropas españolas que Camagüey tenía capacidad de combate, que Camagüey no estaba desmoralizado, y que Camagüey se preparaba a desarrollar su espíritu de resistencia, que Camagüey se preparaba a llevar adelante la guerra.”

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Velada Solemne por el Centenario de la caída en combate del Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, Camagüey, el 11 de mayo de 1973.
“Las consecuencias de la muerte de Ignacio Agramonte fueron, naturalmente, incalculables. Constituyeron un rudo golpe para los revolucionarios camagüeyanos y para todos los combatientes cubanos.”
Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Velada Solemne por el Centenario de la caída en combate del Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, Camagüey, el 11 de mayo de 1973.
“Nadie como Máximo Gómez pudo comprender la obra revolucionaria de Ignacio Agramonte: en la extraordinaria calidad de aquellas tropas, en los extraordinarios jefes que había formado Ignacio Agramonte, entre ellos el villareño José González Guerra, que escribió extraordinarias páginas de heroísmo; Enrique Reeve, ("El Inglesito"), Manuel Suárez, Gregorio Benítez y otros muchos; aquella formidable y temible caballería, aquella aguerrida y experta infantería.”
Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Velada Solemne por el Centenario de la caída en combate del Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, Camagüey, el 11 de mayo de 1973.